REVISTA DE ETNOGRAFÍA GRÁFICA
Publicación On-line de periodicidad cuatrimestral            Nº Visitas:
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Un espacio en la memoria

Pasados unos meses desde nuestro inicio de singladura en Febrero abordamos la conclusión de nuestro número uno de la revista Jumilla Ayer. Ahora, pasado el umbral de todo inicio de proyecto, estamos en condiciones de saber cuál puede ser nuestra capacidad de respuesta ante el compromiso que emprendimos al iniciarlo, por eso hoy somos conscientes del optimismo que nos embargaba en nuestra presentación del número cero, especialmente en lo relacionado a la periodicidad de nuestra publicación. Es evidente que un periodo de treinta días para desarrollar un número de Jumilla Ayer, desborda toda posibilidad personal y material para ser desarrollado. De ahí la Dirección de la revista opte, en estos momentos, por un compromiso más prudente y modesto, el de sacar cuatro números anuales, es decir hacer de Jumilla Ayer una revista que vea la luz trimestralmente.
Este número uno tiene como tema central un elemento esencial en la vida cotidiana de nuestros antepasados, “El carro” al que dedicamos un pequeño bosquejo histórico desde sus orígenes hasta su desaparición apenas hace unas décadas. Ilustrado con numerosas imágenes que nos retrotraen a aquella jumilla profundamente agrícola del siglo pasado, en donde el carro, era un elemento más de nuestro paisaje y nuestras calles, indispensable para nuestros mayores en todos los ámbitos de su vida, ya fuera trabajo, fiesta, comunicación u ocio. Se hace un repaso también sobre los oficios que se desarrollaban en torno a esta herramienta y el vocabulario y lenguaje que generaba.
En su sección de lugares aparece quizá lo que sin duda es el espacio urbano más genuino y emblemático de la ciudad, los alrededores de Santa María, pues no en vano es en dicho espacio donde se gestará el embrión de la ciudad que hoy conocemos. Sin duda alguna sus edificios e hitos urbanos han cambiado, especialmente en los últimos años; pero aún hoy, sin duda, constituye uno de los lugares con mayor encanto de Jumilla.
Finalmente, recogemos en este número la pequeña biografía de uno de los fotógrafos menos conocidos del pasado siglo, Pascual López LLopar. Pascual, nos legó a través de su hacer fotográfico, una buena muestra de lo que fueron las últimas bocanadas de la Jumilla agrícola tradicional. En definitiva, los alrededores de Santa María constituyen aún hoy en día para cualquier jumillano un espacio en la memoria.